Sinopsis
Huésped del otro. ¿Quiénes son esos huéspedes? ¿El dibujado
y el escrito? ¿Uno y uno mismo? No hay explicación al
respecto. Así que ignorantes asistimos al inquietante desfi le
de 58 retratos en el espejo de la palabra o del trazo. Retratos
si es que damos por tales el magma de las facciones y la
meteorología de los gestos, pues parecen todos a punto de
marcharse o de llegar. Retratos, en todo caso, más patéticos
que grotescos. Personajes sin familia posible, investidos
de sí, frágiles, locos, despiadados. Atentos a la fantasía del
carbón, el pulso de la mano y el aliento del ensueño. Para
entendernos: Beckett travestido de Emily Dickinson. O
Francis Bacon de Leonor Fini.