Sinopsis
Según Enrique Lynch, sus «nubarrones» son «ensoñaciones u ocurrencias separadas de otras, cavilaciones interrumpidas, trazos de escritura rápida, observaciones muy escoradas y, en ocasiones, un punto amargas».
Con la agudeza del filósofo, la universalidad del humanista y el humor del irónico, Nubarrones es un viaje al mundo intelectual y personal de Lynch. Un luminoso trabajo desarrollado entre 2005 y 2020 que, por su extensión, presentamos en dos volúmenes.
En este segundo volumen los textos son aún más personales si cabe que en el primero, y sobre la perenne presencia de la filosofía y la estética sobrevuelan con una viveza subyugante la literatura, la música, el cine... el arte, en fin. Todo, también el alma propia, las mentiras o las canalladas, lo bello y la felicidad, el destino y la rutina, el juego y el doble, visto con el detalle del microscopio e interpretado desde la perspectiva que da planear sobre la realidad con la exigencia del filósofo, cómo no, pero además con la libertad y la curiosidad extrema del diletante.
Este libro es también un esbozo autobiográfico y un arcón de caprichos estéticos, lúdicas manías y lecturas secretas. Dietario ajeno al rigor mortecino del calendario, Nubarrones es el testamento literario del gran pensador que fue Enrique Lynch.
«Escribir bien […] es como montar a caballo, porque el lenguaje es como un caballo brioso y arisco: dos seres vivos de especies diferentes e inteligentes se encuentran, se rozan, se sienten el uno al otro y, de común acuerdo o a la fuerza, deciden moverse junto». Enrique Lynch