Sinopsis
«¡Somos mujeres! Pregunto: / ¿Cómo seremos oídas?». Tan audaces versos no son obra de una reconocida feminista, clásica o no, sino de una carmelita descalza, María de San José, priora de los conventos de Sevilla y Lisboa. Y no los escribió ayer, sino a finales del siglo xvi.
Este libro recorre la historia de tres figuras consideradas las principales herederas de Santa Teresa de Jesús: Ana de Jesús (Lobera), María de San José (Salazar) y Ana de San Bartolomé (García).
Relegadas por las crónicas oficiales o transformadas para encajar en moldes hagiográficos, su memoria permanece velada por una construcción historiográfica que Mercedes Jáuregui ha llamado «el problema de la primogenitura teresiana»: la tendencia a concentrar en una sola persona la legitimidad de la herencia espiritual de Teresa de Ávila.
El origen de este conflicto está en las disputas de gobierno que sacudieron la orden tras la muerte de la fundadora. A través de estas páginas se analizan tanto el trasfondo histórico como la memoria de esas controversias, el papel que jugaron estas religiosas y las distintas formas en que interpretaron la «herencia teresiana».
La obra estudia el impacto político y social de las disputas por la «herencia teresiana», así como las diferentes estrategias con que se defendió la autonomía de los conventos.