Sinopsis
La genealogía sobre los estudios internacionales ha concitado un apasionante debate en las últimas décadas. El relato canónico y el mito de 1919 como acta de nacimiento de la teoría de las relaciones internacionales se desdibuja tras los trazos discursivos emulsionados bajo la inercia de enfoques transnacionales y socioconstructivistas. El imperialismo, el racismo o la biopolítica eran restituidos en su tiempo y lugar en los estudios internacionales. Y asimismo la focalización del interés de la nueva agenda de investigación sobre la cooperación intelectual revelaba nuevas claves explicativas en conexión con la americanización del conocimiento social y la creación de un foro inédito de discusión y producción de conocimiento, la Conferencia Permanente de Altos Estudios Internacionales. ¿Hasta qué punto la internacionalización de los estudios internacionales, en la España de aquel periodo hasta el abismo de la Guerra Civil se insertó en las redes transnacionales de la cooperación intelectual que se institucionalizarían tras la Guerra del Catorce? ¿En qué medida aquellas elites internacionalistas y reformistas españolas se identificaron con el espíritu transnacional de la “vie normale de l’humanité”? La revisión de los relatos dominantes y el análisis de la incardinación de España en este nuevo horizonte constituyen la razón de ser de esta investigación sobre la que el autor retorna con una mirada renovada y, sin duda, más madura a un lugar y un tiempo familiares en su obra germinal.