Sinopse
Los hechos básicos de la biografía de Platón con de sobra conocidos: aristócrata ateniense, alumno de Sócrates,
maestro de Aristóteles, fundador de la Academia y uno de los padres de la filosofía occidental… Pero ¿qué fue lo que
le impulsó a llevar su vida por esos derroteros en concreto y no otros?
Annalisa Ambrosio propone una hipótesis tan conmovedora como bien encaminada: el origen de la filosofía de Platón
está en el deseo de mantener a su maestro con vida a través de historias, de los incómodos diálogos con los que
hostigaba a sus conciudadanos atenienses. Contando una buena historia —y esta es la intuición más poderosa
que Ambrosio atribuye a Platón— podemos cambiar el mundo; es decir, cambiar las ideas que cambian a los
individuos.
Con rigor intelectual y poético, Ambrosio cumple con la dificilísima tarea de aportar novedad sobre Platón, dibujándolo
como un joven devastado por la muerte de su maestro. Es la pérdida la que abre frente a él los abismos de sorteará
elaborando su filosofía.
Así, la autora nos introduce en una de las enseñanzas capitales de Platón que parece haber pasado inadvertida
hasta ahora: al canalizar su sufrimiento en una fuerza transformadora, pone de manifiesto la importancia de
encontrarle sentido al dolor, de dar una dirección a la vida.