Sinopse
Aunque la literatura gótica suele delimitarse académicamente a un periodo de unas pocas décadas (1760-1820), lo cierto es que esta corriente amante de los misterios del Mal y de las atmósferas penumbrosas se extiende como un cauce vivo hasta nuestros días. El sentido del horror gótico ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a los nuevos miedos, y una buena muestra de ello se encuentra en esta antología y en la propia trayectoria creativa de su inspirador, H. P. Lovecraft. La nueva fuente del terror para los siglos XX y XXI no podía ser otra que el Cosmos, cuyos enigmas la ciencia comenzaba a desentrañar a principios del siglo pasado. Así, Lovecraft no solo se sentía extraño en su tiempo y en su entorno —siempre fue un escritor inadaptado—, sino que, como desposeído, se percibía también ajeno al propio universo: en la ficción de Cthulhu, conjunto de relatos interconectados sobre ocultas y abominables deidades cósmicas, el hombre moderno aparece como una criatura perdida, a la deriva, oscilando en los límites de un abismo espantoso. Había nacido el “horror cósmico”. Tras la muerte de Lovecraft en 1937, su legado literario permaneció vivo gracias a un círculo de amigos y admiradores que conservaron y recrearon el Mito de Cthulhu como si fueran miembros de una sociedad secreta encargada de proteger su saber y sus símbolos sagrados. Los relatos de H. P. Lovecraft, August Derleth, Clark Ashton Smith, Robert Bloch, Robert E. Howard, Frank Belknap Long, Henry Kuttner, Fritz Leiber, Ramsey Campbell, Brian Lumley, Colin Wilson y Stephen King, entre otros, que integran esta antología, muestran el influjo oscuro y perdurable del maestro de Providence en un conjunto diverso de escritores que, hasta hoy, han aportado contribuciones inimitables al Mito.